Origen del pantalón, una prenda que empodera a las mujeres

Esta vez en Lolita Moda hablaremos sobre el origen del pantalón, una prenda que empodera a las mujeres. La cual apareció en primera instancia como una pieza exclusiva para los hombres. Pero, con el pasar del tiempo se fue adaptando a la figura femenina para aportarle mayor seguridad a las mujeres.

El pantalón en tiempos de la prehistoria

Hay pinturas rupestres que datan de hace unos 10 mil años y muestran a los antepasados de los humanos con pieles que tapaban sus genitales. Este material se lo sujetaban a la cadera y se lo enrollaban entre las piernas. De esta manera, los primeros habitantes del planeta protegían sus partes sensibles del frío.

Sin embargo, muestras arqueológicas irrefutables develaron que el uso del pantalón tiene su origen en la tradición celtíbera. Mientras que las comunidades germánicas agregaron esta prenda tiempo después, la cual pintaban con cuadros o rayas.

Por su parte, los romanos se resistieron a utilizar pantalón por considerarlo una vestimenta propia de los bárbaros. Tal fue su rechazo que no usaron esta prenda de vestir hasta pasado el año 400 de nuestra era.

De dónde surge la palabra pantalón

Recordemos que antes de la invención del pantalón tal y como lo conocemos hoy en día, hubo vestimentas similares de mayor data. Los culottes (en Francia), el calzón (en Italia) y los petos o bragas usadas por el proletariado. Así que el uso de la palabra pantalón es más reciente.

Según datos históricos este término surgió del apodo que los habitantes de Venecia le dieron a sus calzones estrechos y largos como honra a san Pantaleón.

También se dice que la extensión de esta palabra se debe a la gira de la Comedia del Arte. Esta presentaba a un personaje llamado Pantaleón, el cual era presumido e incauto, que vestía una especie de calzón muy ceñido a sus piernas hasta las rodillas. Esto provocó una alteración en la pronunciación del nombre. En Francia e Inglaterra pasó a llamarse Pantaloons al atuendo del actor. 

Origen del pantalón: una prenda que empodera a las mujeres

El pantalón de mujer  es una prenda que empodera a las féminas, dada la seguridad con la que se porta y la libertad para moverse. Aunque en la actualidad es común ver a mujeres llevar esta pieza a diario, siglos atrás esto no era así.

En la antigüedad la mujer tenía absolutamente prohibido llevar pantalones. Hacerlo era convertirse en un blanco de críticas, burlas y ser considerada una travesti. De acuerdo con el libro “Una historia política del pantalón”, de la socióloga Christine Bard, en el año 1800 la jefatura de la policía parisina emitió una ordenanza en la que se le prohibió a las mujeres usar ropas de vestir masculinas.

Esta prenda era considerada únicamente del hombre, la cual representaba su poder, autoridad y mando. Se considera que el calzón y los petos fueron los predecesores del pantalón. Pero, en un principio estas vestimentas eran propias de los bajos estratos sociales: del pobre, bárbaro, campesino, marinero, artesanos, de los artistas y de los niños.

El siglo XVII fue un período de transición de esta prenda. Hasta ese momento los petos y los pantalones eran llevados por las clases populares y los marineros. Estos últimos variaban ligeramente el modelo de su pantalón dependiendo de la zona de dónde eran. Sin embargo, el constante uso del peto fue disminuyendo a finales de ese siglo. De igual manera los pantalones marineros pasaron a ser usados por los niños nobles y aristócratas.

Como toda cosa prohibida, que se hace desear más, a mediados del siglo XIX el movimiento feminista toma al pantalón como una prenda de provocación contra el poder que presumían los hombres. Es así como el pantalón se convirtió en un símbolo de poder, igualdad y desafío.

No solo eso, sino que también es considerado “un arma política”. Además de la ordenanza publicada por la policía en 1800, el Código Napoleónico (instaurado cuatro años después) defendían el poderío de los hombres y limitaban a las mujeres a su clásica vestimenta y quehaceres.

Defensores del pantalón

Desde militantes del feminismo, personajes del gobierno, del deporte, del cine y reconocidos diseñadores defendieron la adaptación del pantalón al armario de la mujer. Vale señalar a Levi Strauss, el empresario creador de los pantalones Levis. 

Madeleine Pelletier, una acérrima activista del feminismo fue una de las primeras damas en pelear ante la corte francesa el derecho a usar pantalones. De este mismo modo lo logró la deportista Violette Morris, quien usaba esta prenda en sus competiciones.

Actrices como Marlene Dietrich, Katharine y Audrey Hepburn lucieron ataviadas con pantalón en la pantalla grande. Llevaron esta vestimenta con glamour y femeneidad, derrochando erotismo y sensualidad a la vista de los espectadores. 

Los diseñadores Coco Chanel e Yves Saint Laurent apostaron por la inclusión del pantalón a la vestimenta de las mujeres. Se dice que Coco solía expresar que “una mujer con pantalón nunca será un hombre apuesto”. De manera que defendía la libertad del vestuario de las mujeres. Por su parte, el afamado diseñador Saint Laurent, se dedicó a feminizar varias ropas masculinas, entre ellas el pantalón y el esmoquin. Para el modista era maravilloso ver a una mujer lucir prendas masculinas, pues su delicadeza femenina era la que destacaba.

A principios de la década de los 70 surgió un impase en la entrada del hemiciclo de la cámara de diputados de Francia. Una consejera del ministro de Asuntos Sociales de esa época quiso darle un mensaje su jefe, que se encontraba dentro. Sin embargo, el ujier que estaba en la puerta se lo prohibió. A lo que la mujer contestó que, si era por su pantalón, que en ese mismo momento se lo quitaba. Esta anécdota fue contada por la misma protagonista, la luego ministra de justicia Michélle Alliot.

Todas estas personalidades junto a George Sand y Colette, Brigitte Bardot, Sarah Bernhardt y Amelia Bloomer lucharon por el uso del pantalón.

Siglo XX: un tiempo de cambios

No todo fue una pelea simbólica por el poder y la igualdad. El reclamo por usar el pantalón también fue para “democratizar” el uso de una de las invenciones más ecológicas: la bicicleta. Era más práctico montar bicicleta en pantalón que en falda o vestido. De la misma manera, lo era para pasear a caballo.

Pasada la II Guerra Mundial, el pantalón pasó a ser parte del guardarropa de las mujeres. Con la creación de las fábricas, la asistencia a los soldados en el terreno de combate, las féminas empezaron a utilizar con frecuencia esta pieza. Sin embargo, no dejaba de ser una minoría quien la portaba.

Los deportes, la integración de la mujer al campo laboral y el ímpetu por lo moderno reivindicaron la emancipación de las damas.

Ya en la década de los 70, con el movimiento hippie, el pantalón se fundió en el atuendo tanto femenino como masculino. En este período los vaqueros de campana eran los que predominaban entre los más jóvenes. Las secuelas de las guerras, para bien o para mal, permitieron el alcance del pantalón a todos los niveles sociales. Ya no era únicamente una cuestión de igualdad de géneros, sino de funcionalidad y protección.

Como ves, el origen del pantalón fue el empoderamiento de las mujeres. Si quieres renovar tu armario, en nuestra tienda encontrarás pantalones vaqueros de mujer con los que lucirás a la vanguardia.